viernes, 14 de octubre de 2011

PRÓPOLIS, EL PODEROSO ANTIBIÓTICO NATURAL

 
Las abejas no podían dejar de lado la protección y seguridad de su ciudad-colmena, y en manos de los enemigos del reino: virus, bacterias, hongos, etc. que se formaban con la descomposición de los bichos que se introducían en su enjambre, tales como gusanos, ratones, arañas, etc. Para combatirlos descubrieron una resina de la corteza de los árboles que procesada la utilizaban para tapar huecos en el panal.

A esta resina se le conoce con el nombre de Propóleo o própolis y tiene propiedades antibióticas maravillosas. De esta manera, las abejas protegen y mantienen en una completa limpieza y asepsia su miel y al panal entero.

Aristóteles lo aplicaba como remedio para múltiples trastornos y Plineo lo usaba para úlceras cutáneas. Incluso en algunas enfermedades nerviosas el tratamiento a base de propóleo daba buenos resultados. En los tiempos modernos se utilizó durante la guerra un bálsamo compuesto por una mezcla de própolis y jalea de petróleo para las infecciones en las heridas.

Investigadores rusos y polacos descubrieron que el propóleo era efectivo contra el bacilo de la tuberculosis e igualmente eficaz contra ciertos tipos de hongos rebeldes a los tratamientos comunes, como el cándida albicans.

Se ha comprobado que una de las características del propóleo de abeja es la de reforzar las defensas del organismo o el sistema inmunológico, que lo vuelve doblemente efectivo contra todo tipo de infecciones.

A partir de los años sesenta se generó un gran interés por el estudio de este producto en Yugoslavia, también en Rusia, en Polonia y en otras partes del mundo. Un científico francés de nombre Lavie, así como un laboratorio farmacéutico polaco han demostrado las grandes propiedades contra cierto tipo de hongos y de Bacterias que tiene el própolis.

El director del centro de investigación Biótica Mitja recomendó al própolis como el primer agente antibacteriano no tóxico demostrando su eficacia contra el virus de la gripe.

Propiedades terapéuticas:
v  Antifungicidas probablemente debidas a la presencia de ácidos caféico, pinocembrina y pinobanksina.
v  Antiinflamatorias y cicatrizantes.
v  Grandes propiedades para reforzar las defensas o el sistema inmunológico.
v  El efecto antibiótico tanto bacteriostático como bactericida le hacen muy activo contra estafilococos, estreptococos, salmonelas, proteus vulgaris, E. Coli, bacilo de Kock y algunos más.
v  La suma de componentes que forman el própolis le hace útil contra una gran variedad de enfermedades como:
  •          Anemias.
  •          Anorexia nerviosa.
  •          Arteroesclerosis y ateroesclerosis.
  •          Infecciones y afecciones respiratorias.
  •          Úlceras y aftas bucales, piorrea y gingivitis, por ejemplo, en forma de dentífrico.
  •          Verrugas o papilomas tratándolas localmente, con crema de propóleo y aloe vera.
  •          Infecciones por hongos, bacterias y virus tal como el herpes de piel, crema de propóleo y aloe vera.
  •          Tricomoniasis vaginal.
  •          Acné, tratarlo dieta desintoxicante y con crema de propóleo y aloe vera.
  •          Pólipos.
  •          Otitis.
  •          Supuraciones.
  •          Ulceras varicosas.
  •          Eczemas, psoriasis
  •          Gastritis, diarreas.
  •          Úlceras duodenales.
  •          Divertículos.
  •          Insomnio, depresión y nerviosismo.

No se conocen contraindicaciones para su uso externo o interno. Aún así, la ingestión de grandes cantidades, solo podría producir una leve diarrea, pero sin complicaciones. Algunas personas no obstante, pudieran manifestar alguna mínima alergia si no comienzan con pequeñas dosis.

Igualmente es muy efectivo aplicado en crema directamente sobre la piel, para acné, psoriasis, irritaciones; o en pasta de dientes, y otros formatos que aprovechen sus múltiples cualidades.


Fuente: Guía de Remedios Naturales. Enrique Garza.