miércoles, 21 de diciembre de 2011

L-ARGININA A ÓXIDO NÍTRICO, DE AMINOÁCIDO A GAS NATURAL?

La L-Arginina es uno de los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo requiere para poder sobrevivir. Los aminoácidos juegan un papel vital en el metabolismo.

¿Y por qué es tan importante? Porque este aminoácido, la L-Arginina es un precursor del óxido nítrico.
Esto significa que el cuerpo transforma la L-Arginina en un gas, el óxido nítrico, con efectos de gran importancia biológica en el cuerpo.
Miles de artículos médicos desde 1980 ya atestiguan que “Absolutamente todo en el cuerpo depende de él (óxido nítrico)”. Su función en la fisiología humana es tan importante que la American Academy of Science nombró al óxido nítrico la “Molécula del año” en 1992.
Se ha demostrado que el óxido nítrico ofrece beneficios a las personas con factores de riesgo como arteriosclerosis, ateroesclerosis, hipertensión, disfunción eréctil y muchos otros riesgos de salud.


Por eso, nuestro cuerpo requiere al menos 3 gramos diarios de L-Arginina, para ser transformada en óxido nítrico. Generalmente se encuentra en pequeñas cantidades en la carne roja y en otros alimentos que, curiosamente, además contienen grandes cantidades de colesterol; ¿es esto casualidad?

El Premio Nobel en Medicina en 1998 fue otorgado a los 3 científicos, Dres. Robert Furchgott, Dr. Louis Ignarro y Dr. Ferid Murad, que culminaron la investigación del Óxido Nítrico. Curiosamente, las investigaciones de los Premios Nobel explican las propiedades de las drogas vasodilatadoras como la nitroglicerina, descubierta como poderoso explosivo por Alfred Nobel e ingerida por él como medicamento antianginoso. Su perspicacia médica se anticipó en muchos años al descubrimiento de otros mecanismos de acción farmacológicos.
No obstante, además de consolidar el conocimiento de las drogas vasodilatadoras de uso corriente, el descubrimiento del óxido nítrico permitió desarrollar nuevos recursos terapeúticos.
Ellos demostraron como el cuerpo utiliza el gas Óxido Nítrico para hacer que las arterias se relajen, se vuelvan elásticas y se dilaten de forma natural, un importante descubrimiento en la batalla contra las enfermedades cardiovasculares. ¿Será por eso que está en la mayor parte de las proteínas animales?
Al tomar proteínas animales a partir de carnes, aves o pescados ingerimos también todos los desechos del metabolismo celular presentes en esos tejidos (amoniaco, ácido úrico, etc.), que el animal no pudo eliminar antes de ser sacrificado. Estos compuestos actúan son tóxicos en nuestro organismo.
El cuerpo debe ser capaz de procesarlos, desechar la parte tóxica que se deposita en el organismo para su posterior eliminación, no siempre posible por el excedente que ingerimos.
La proteína animal suele ir acompañada de grasas de origen animal, en su mayor parte, saturadas. Y ya es sabido por todos, que un elevado aporte de grasas saturadas aumenta el riesgo de padecer enfermedades circulatorias como mínimo, y cardiovasculares con bastante probabilidad.
Por otro lado, investigaciones muy bien documentadas, llevadas a cabo en los últimos años por el doctor alemán Lothar Wendt, han demostrado que los aminoácidos se acumulan en las paredes de los capilares sanguíneos para ser utilizados rápidamente en caso de necesidad. Esto supone que cuando hay un exceso de proteínas en la dieta, los aminoácidos resultantes siguen acumulándose, llegando a dificultar el paso de nutrientes de la sangre a las células.

Cuando el óxido nítrico disminuye en la sangre las venas comienzan a ponerse tiesas y rígidas. A esto se le llama ateroesclerosis o endurecimiento de las arterias. Cuando se desarrolla la ateroesclerosis los resultados pueden ser, hipertensión, ataque cardiaco y otras situaciones bastante peligrosas para la vida.

Cada proceso de enfermedades mayores, actualmente, está relacionado directa o indirectamente con la deficiencia de óxido nítrico, especialmente con enfermedades conocidas como lo son:
  • Diabetes,
  • Hipertensión,
  • Hiperlipidemia,
  • Hipercolesterolemia,
  • Enfermedad del periférico vascular y de la arteria coronaria,
  • Células anémicas,
  • Deficiencia renal,
  • Hipertensión Pulmonar y Ateroesclerosis,
  • Artritis reumatoide,

Todas estas enfermedades están asociadas con los bajos niveles de óxido nítrico en el cuerpo. La mayoría de ellas y otras no mencionadas, deterioran el sistema vascular e inmunológico.

¿En qué afecta el óxido nítrico a nuestros vasos sanguíneos?

  • Mantiene las venas flexibles y elásticas, evitando en primera instancia la tensión alta.
  • Diluye y ayuda al transporte para su posterior eliminación de la placa de residuos adherida a las paredes de las venas y vasos sanguíneos.
  • Evita que cualquier sustancia se adhiera en la pared de las venas, las vuelve antiadherentes.
  • Regula las enzimas oxidantes en las células, evitando así la oxidación.
  • Retarda el crecimiento de la placa sanguínea suprimiendo la ateroesclerosis.

¿En qué afecta el óxido nítrico al resto de nuestro cuerpo?

Ya sabemos que incentiva el buen funcionamiento de las células que recubren el interior de las venas y los vasos sanguíneos, pues eso, que mejora la calidad de la circulación, la velocidad de la sangre y su limpieza, tiene innumerables consecuencias beneficiosas por absolutamente todos los rincones de nuestro organismo. Algunas de ellas son:
  • Regula el sueño.
  • Facilita el buen funcionamiento del sistema reproductor.
  • Su falta puede estar asociada con trastornos patológicos de la enfermedad de Alzheimer.
  • En el asma bronquial posee acción vasodilatadora y actúa como neurotrasmisor y antiinflamatorio.
  • Facilita en la diabetes la secreción de insulina.
  • Mejora el trabajo plaquetario para evitar la coagulación sanguínea.
  • afecta muchos tipos de células nerviosas, es importante en los caminos de los neurotransmisores tanto del sistema nervioso central como del sistema nervioso periférico.
  • regula la producción y lanzamiento de muchas hormonas.
  • ayuda a la proliferación de los macrófagos, que es un conjunto de células que deben ser estimuladas para que haya respuesta inmunológica.

Sabiendo los beneficios del óxido nítrico, la L-Arginina se ha probado tanto en animales como en humanos y se han llegado a los siguientes resultados:

ü  Reduce la ateroesclerosis y la placa acumulada en las arterias.
ü  Disminuye el colesterol y los triglicéridos.
ü  Previene la enfermedad del sistema periférico vascular.
ü  Prolongadas dosis de Arginina evitan la hipertensión.
ü  Disminuye los riesgos de infecciones y el tiempo de recuperación después de una operación.
ü  Retrasa el envejecimiento, porque estimula la hormona que retiene la oxidación.
ü  Mejora la función sexual, masculina y femenina.
ü  Mejora la tolerancia al ejercicio, la resistencia física y respiratoria.
ü  Mejora la función renal.
ü  Mejora la asimilación de la glucosa en las células musculares.
ü  Mejora el asma y problemas respiratorios graves.
ü  Mejora la inmunidad en las células.
ü  Mejora las respuestas de la glándula pituitaria y modera el control hormonal.
ü  Mejora el funcionamiento muscular.
ü  Mejora y previene la diabetes y minora los daños causados por esta.
ü  Mejora el síndrome del colon irritable.
ü  Mejora la osteoporosis.
ü  Mejora la función de la próstata.
ü  Ayuda a proteger en los transplantes cardiacos.
ü  Mejora las condiciones para ejercitarse de las personas que sufren Hipertensión Pulmonar.
ü  Facilita las recuperaciones después de una convalecencia.
ü  Reduce las úlceras intestinales.
ü  Mejora el Alzheimer, la memoria y las funciones cognoscitivas.



En resumen, la L-Arginina es un natural y seguro suplemento para incrementar la producción del óxido nítrico, y puede ser un factor muy importante el tratamiento de muchas enfermedades.
El impacto de la L-Arginina en la prevención de enfermedades, el mantenimiento de una buena salud y el antienvejecimiento es realmente profundo, sin olvidar que es un efectivo y seguro reemplazo del Viagra.