lunes, 13 de febrero de 2012

EL JENGIBRE, MÁS SABIDURÍA DEL CÁLIDO ORIENTE

El jengibre es mucho más que una especia picante para usar de vez en cuando. Su rizoma fresco da aroma a todo tipo de recetas, dulces o saladas, sin embargo su capacidad para mejorar salud a muchos niveles, lo convierten en un gran y eficaz medicamento natural.
El jengibre es una planta de clima cálido que crece en la India, Australia, Jamaica, China y Nigeria. Su parte comestible es un tallo subterráneo del que brotan las raíces de la planta. Tiene una forma parecida a una mano, con palma y dedos gorditos. La piel es lisa, de color marrón claro plateado, bajo la que se halla una pulpa jugosa y de color marfil. El jengibre fresco cortado tiene un agradable olor cálido, picante y refrescante que recuerda una mezcla de limón y pimienta.

Los beneficios para la salud que ofrece el jengibre no se deben a un aporte de nutrientes en forma de minerales, vitaminas, proteínas o hidratos de carbono, sino a las sustancias biológicamente activas que contiene, como el gingerol, el shogaol y la zingerona.
La medicina tradicional china utiliza el jengibre, dado su elevado poder calorífico, para devolver el flujo de energía (chi) en el cuerpo y para revitalizar órganos fatigados. Por su parte, la medicina naturista ha descubierto multitud de propiedades en el jengibre:
·         De forma tradicional, en el aparato digestivo, el jengibre se ha usado para tratar problemas intestinales, por que parece ser que, al estimular el páncreas, aumenta la producción de enzimas que facilitan la digestión y se evita la aparición de efectos secundarios relacionados con la mala absorción de los alimentos: el jengibre estimula la absorción de los nutrientes y reduce las flatulencias.
·         Tiene poder antibacteriano para los problemas intestinales Es muy útil en las gastritis, resacas y también protege el estómago de las lesiones originadas por los fármacos, sobre todo anti-inflamatorios.
·         Previene la formación de úlceras (como la de duodeno o problemas digestivos como la gastritis), y las alivia, siendo además capaz de eliminar la bacteria Helicobacter pylori.
·         Resulta un remedio único para prevenir el mareo y las náuseas, sobre todo las del embarazo. Si queremos prevenir el mareo antes de un viaje, será suficiente con tomar un trozo de jengibre fresco de unos 2 centímetros. Algunos autores partidarios de la medicina alternativa indican que el jengibre, por esta capacidad de detener los vómitos y reducir náuseas, se recomienda en tratamientos de quimioterapia.
·         Ayuda a quemar la grasa y tiene la capacidad de eliminar toxinas.
·         Es anticoagulante, antiinflamatorio, antiséptico, laxante y expectorante.
·         Baja la fiebre y ayuda a las vías respiratorias, por lo que es excelente para aliviar afonías, carraspera, tos, picores y dolores de garganta.
·         Mejora la circulación sanguínea, reduciendo la tendencia a la formación de coágulos. Reduce el colesterol de la sangre. Asimismo, es bueno para los problemas cardiovasculares, cansancio o estrés.
·         El jengibre disminuye la viscosidad de la sangre, a la vez que relaja y dilata los vasos sanguíneos, permitiendo un mayor flujo de sangre con un esfuerzo menor por parte del corazón. Supera los efectos del ajo o la cebolla.
·         Esta planta es conocida en Extremo Oriente desde la antigüedad para el tratamiento de inflamaciones de las articulaciones como la artritis. Un estudio danés en 1992 confirmó los beneficios del uso del jengibre contra el reumatismo y la artritis en el Ayurveda (la medicina india tradicional). Contra el reumatismo se recomienda tomar diariamente 50 g de jengibre fresco cocido o 5 g de jengibre fresco crudo durante tres meses como mínimo.
·         El jugo fresco de jengibre se utiliza en el tratamiento de quemaduras, mientras que el aceite esencial tiene propiedades analgésicas.

En la cocina
Hemos visto que el jengibre posee numerosas cualidades medicinales, pues además también está muy valorado en la cocina. En Asia se añade habitualmente a los platos fuertes y se usa en todo tipo de recetas. Por ejemplo, se puede usar para aromatizar los guisos de arroz, para elaborar salsas agridulces de frutas, verduras y especias, muy preciadas en Oriente o para dar un carácter especial e intenso a los postres y las infusiones. ¿Cómo no van a tener estas sociedades mejor nivel de salud que las occidentales?
La repostería es el terreno donde el jengibre se ha abierto más camino en Occidente: los panes y las galletas de jengibre son muy preciados en los países nórdicos, centroeuropa, Gran Bretaña y Estados Unidos.
   Anti-resfriados
El jengibre resulta muy eficaz contra los resfriados, la gripe, la tos, las bronquitis crónicas y las infecciones leves de cualquier tipo. Ya hemos mencionado que reduce la fiebre, aumenta la sudoración y la cantidad de glóbulos blancos. La tisana se prepara con una cucharadita de jengibre fresco recién rallado, el zumo de medio limón, una cucharadita de miel y agua hirviendo. Hay que procurar tomarla bien caliente.


El jengibre podría tener cualidades anticancerígenas
Un estudio sugiere que el complemento de jengibre puede reducir la inflamación del colon
Los complementos de jengibre parecen reducir algunos indicadores de inflamación en el colon, según un estudio que aparece en Cancer Prevention Research.,
"Muchos estudios en cultivos celulares han mostrado que el jengibre es un antiinflamatorio", señala la investigadora del estudio Suzanna M. Zick, ND, profesora asistente de investigación en la Facultad de medicina de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.
Otros estudios en ratones y ratas muestran que el jengibre puede ayudar a prevenir la formación de tumores cuando se da como alimento a animales expuestos a sustancias químicas que causan cáncer de colon.
Zick y su equipo querían saber si estos hallazgos se podían extrapolar a los humanos.

Evaluación de los efectos del jengibre en el colon
Para el estudio, los investigadores asignaron de manera aleatoria a 30 adultos sanos a tomar cápsulas que contenían o bien 2 gramos de raíz de jengibre en polvo o un polvo placebo cada día durante cuatro semanas.
"Esto equivale a cerca de dos cucharaditas de raíz de jengibre triturada", apunta Zick. "Algo que probablemente el estadounidense promedio no querrá hacer todos los días. Sin embargo, en la India, China y Japón se come esta cantidad diariamente", señala resaltando que estos países tienen bajas tasas de cáncer colorrectal.
Pero la dieta asiática también puede proteger por otras razones. La dieta asiática suele incluir más verduras y fibras y menos carne roja, por poner un ejemplo.
"Así que es probable que todo esto influya", señala.
A los participantes del estudio se les pidió que tomaran las cápsulas a la hora de comer. Además, tampoco se le permitió que tomaran ningún otro tipo de medicamento, tales como aspirina o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) justo antes o durante el estudio, ya que se sabe que estos medicamentos tienen efectos antiinflamatorios.
Los principales efectos de tomar jengibre fueron molestias estomacales menores, acidez estomacal y flatulencia.
Se tomaron muestras de tejido del revestimiento del colon antes y después del estudio. Los investigadores evaluaron estas muestras para detectar químicos llamados eicosanoides que incrementan la inflamación en los intestinos.
"El jengibre fue capaz de reducir el nivel de marcadores inflamatorios en el tejido intestinal", en comparación con el placebo, señala Zick a WebMD. "Reduce la inflamación. Sabemos que un aumento de la inflamación y de la inflamación crónica en el tejido intestinal está altamente relacionado con el desarrollo de lesiones precancerosas o pólipos cancerosos".
El estudio fue financiado, en parte, por el Instituto Nacional del Cáncer.
"El jengibre se utiliza desde hace mucho tiempo por múltiples razones medicinales en el Lejano Oriente. Así que me inclino a creer que si es algo que ha sido usado durante cientos de miles de años por un grupo, es probable que sea por una razón. Ahora debemos demostrar por qué",
 
Arroz a la crema de calabaza
Ingredientes para 2 comensales:
▪ 1 vaso de arroz integral.
▪ 300 gr de calabaza cocida con laurel.
▪ 4 vasos de caldo de verduras.
  carne al gusto cortada en trozos pequeños.
▪ 1 cebolla pequeña muy picada.
▪ 3 dientes de ajo picados.
▪ 2 cucharadas de aceite de oliva
▪ sal
▪ nuez moscada
▪ jengibre molido
▪ laurel en polvo
▪ perejil picado
1º) Pochar la cebolla en el aceite, añadir el ajo y la carne. Añadir la calabaza cocida y medio vaso de caldo tibio. Dejar que cueza durante 5 minutos a fuego bajo.
2º) Añadir el arroz, rehogar bien para integrar los sabores en el grano y añadir el resto del caldo tibio. Remover bien para que la calabaza se disuelva por completo, salar y espolvorear con la nuez moscada y el laurel. Remover bastante para que la consistencia espesa del caldo (por la calabaza) no haga que el arroz se pegue al fondo de la cazuela. La textura es casi la del risotto, así que el removerlo va a ayudarnos a conseguir esa cremosidad. En unos 15 minutos, apagaremos el fuego y, dado que notaremos que sigue algo caldosito, lo dejaremos reposar unos 3-4 minutos con el caldero tapado.
3º) Serviremos espolvoreado con perejil.


El invierno es el mejor momento para disfrutar de esta especia. Aquí tienes más ideas si quieres cocinar con jengibre y ayudar a la mejora de la salud de toda la familia. Si algún ingrediente no lo tienes… échale imaginación. Todo vale. Si quieres, una idea, aquí hay Recetas con jengibre.





Recuerda…
Somos lo que comemos…
Pensamos según comemos…
Sentimos por lo que comemos…
Así que nosotros somos los únicos responsables.

…”Que alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Hipócrates.