NATURALEZA PARA LA SALUD

La medicina natural está presente desde los orígenes de la Humanidad, sus técnicas y efectos se han ido transmitiendo con el tiempo a lo largo de las distintas civilizaciones de todo el mundo. La naturopatía  es la ciencia que estudia las propiedades  y las aplicaciones de los agentes naturales (alimentos vegetales, plantas medicinales, agua, sol, tierra y aire) con el objetivo de mantener y recuperar la salud.


Principios Generales

• El ser humano se divide en cuerpo, mente y espíritu. Tres partes interdependientes y conectadas entre sí por una misma energía.
• En un entorno saludable y sin trabas para que la energía fluya, el cuerpo es capaz de recuperar y mantener su normalidad.
• Un cuerpo sano y en armonía interior, es también un cuerpo bonito y único.

La salud se debe de ver desde un punto de vista integral teniendo en cuenta varios aspectos tales como:

1. La nutrición. Para obtener una nutrición adecuada se debe procurar una combinación equilibrada de minerales, vitaminas, proteínas, carbohidratos y grasas, fibras, agua, oxígeno y sol. Intentar no agredir al aparato digestivo con grandes cantidades de NADA, menos todavía de carnes rojas, grasas saturadas de cualquier tipo, y evitar todo el año alimentos o bebidas enfriadas intensamente.
2. El aspecto psicológico, la actitud, las emociones. La actitud mental positiva es indispensable para mantener el estrés bajo y tener un sistema inmunológico en buen estado. El estrés es necesario, nos mantiene alerta, pero cuando ya estamos bajo presión es excesivo, se tensan los músculos del cuello y la espalda, lo que puede ocasionar dolores de cabeza, más nervios, trastornos mandibulares, dolores en pecho, hombros y brazos... Y por supuesto alteraciones del estado de ánimo. Debemos saber diferenciar, procurar ser generosos, si; transmitir positivismo y alegría, pero siendo responsables solamente de lo que es nuestro y saber ayudar o soltar amarras cuando corresponda. Esto nos evitará cargas psicológicas, en muchas ocasiones, innecesarias. Confiar, y no creerse imprescindible, también es ser generoso.
3. La estructura ósea, la columna, el esqueleto. Mantener la columna vertebral en buen estado es imprescindible para mantener el equilibrio. Es nuestro eje, por eso, una postura correcta mantendrá todo en su sitio. Desde la C2 a L5 son el conducto vertebral o raquídeo en la parte central por el que pasa la médula espinal y todas las terminaciones nerviosas que se distribuyen a las extremidades. Las vértebras aumentan de tamaño desde la región cervical a la lumbar porque deben soportar más peso en la parte inferior de la espalda que en el cuello. Las vértebras a la altura del tórax (dorsales) sujetan doce pares de costillas, que contienen la caja torácica, con todos los órganos vitales. La columna es como un mástil, y las fibras musculares son las cuerdas tensas que la tienen que sujetar, por eso si los músculos están blandos, la columna no puede mantener su verticalidad natural, y como consecuencia, tampoco las estructuras que de ella dependen.

4. El ejercicio físico. Por eso el ejercicio diario es tan importante. Una caminata o unos pocos estiramientos diarios, ayudan a estimular la circulación, que es básica para el buen funcionamiento de todos los órganos: los que trabajan en el proceso de absorción de nutrientes y eliminación de tóxicos (líquidos y sólidos); estimula el riego sanguíneo que mejora las funciones orgánicas en general, del cerebro y otros músculos, como los lumbares y abdominales que nos mantienen en la postura del homo erectus...; en la medida de lo posible debemos mantener dura la musculatura que debe sujetar la columna por delante (abdominales) y por detrás (lumbares) y evitaremos contracturas o inflamaciones frecuentes, como cualquier tipo de lumbalgia.
5. La higiene. Es indispensable a diario. La ducha corporal, la limpieza de los dientes, el lavado periódico del colon, así como ayunos que ayuden a limpiar el organismo de toxinas, son elementos muy necesarios para mantener una buena salud.
6. Ser responsable de su propia vida. No existe mejor salud que la que se previene. Para mantener una nutrición adecuada se sugiere tomar diariamente alimentos completos y limpios, como el jugo de aloe (es antiinflamatorio, nutritivo, antibiótico natural, cicatrizante, analgésico...). También se recomienda la ingesta diaria de infusiones calientes digestivas (sobre todo después de las comidas) para ayudar a trabajar al aparato digestivo. En muchas culturas, es el órgano principal ya que, en buen estado, es responsable de la absorción de nutrientes y eliminación de toxinas. La luz del sol es necesaria, en verano y en invierno. No se deben permitir agresiones sobre la piel como el frío excesivo (en invierno y artificial en verano, recordemos que la temperatura interna del cuerpo ronda los 35º), los cambios antinaturales de temperatura hacen trabajar al sistema inmunológico para mantener el equilibrio natural y sufriremos bajada de defensas aparte de reacciones musculares que pueden acabar en contracturas.